viernes, 21 de abril de 2017

LA LEYENDA DE UN SABIO GRAN MAESTRO

Así podría ser la crónica futura del Seminario impartido por el Gran Maestro Chen Zhenglei en Manchester en abril de 2017:

Cuenta la leyenda que llegó a la ciudad de Manchester (Reino Unido) en abril del año cristiano de 2017 un Sabio Maestro de Taichi venido de la China. Le acompañaban su dulce esposa Lili Lu y otro Maestro llamado Kuang con su joven aprendiz. El Sabio Maestro no era otro que el Gran Maestro Chen Zhenglei, una alta autoridad en el taichi de  aquellos tiempos.
Por el bien de la tecnología el Maestro organizador de tal visita, Liming Yue, eligió un espacio reducido para poder mostrar al mundo entero a través de 9 cámaras el buen hacer del Sabio Maestro. Y sólo 40 personas tuvieron acceso directo a tamaño acontecimiento. Varios países estaban allí representados por discípulos y alumnos aventajados del Sabio Maestro que esperaban ansiosos sus palabras y su práctica de toda una vida.
Se vio su grandeza enseguida, pues un Gran Maestro lo es en todas partes y en todas las condiciones que se le pongan por delante. Sólo necesitan un requisito: almas vacías deseando ser llenadas con su saber.
El Sabio Maestro Chen sólo hablaba chino, y el Maestro Liming hizo de interpréte de sus palabras... en lengua inglesa, que aunque ande a la par con la española fue la única empleada en la traducción.
Pero si hay algo que tiene el taichi es que se aprende por ósmosis y además hace magia para aquellos que se esfuerzan por entender su idioma universal que está por encima de las palabras. A sus 70 años el Sabio Maestro decía más con un gesto y un movimiento que con todas las palabras del mundo, recogidas además ya en múltiples libros y videos que sólo se llenan de contenido cuando ves al Sabio Maestro moverse delante de ti en carne y hueso.
Y cuenta la leyenda que entre los asistentes al evento había dos españoles: el Maestro Mariano Uceda y su discípula Monse, que apenas entendían el idioma inglés; pero apelaron a la magia del taichi y conectando con sus antepasados iluminados que a su vez conectaron con los antepasados iluminados de los Maestros del Taichi, recibieron todas las enseñanzas para las que estaban preparados en ese momento. Y continúa la leyenda diciendo que el Sabio Maestro vio que se había realizado la transmisión de sus enseñanzas incluso para aquellos dos españoles diligentes que admiraban ilusionados el buen hacer del Sabio Maestro; y este les recompensó con su calidez y sonrisa agradeciendo que sus enseñanzas no acabasen en el universo flotando a la espera de mentes más preparadas para recibirlas.
Ponerse delante de un Sabio Maestro para que te corrija y te guie en tu taichi es lo más grande que le puede pasar a un practicante de este Arte. Dichosos aquellos que han encontrado al Maestro que les guie con honestidad y cariño; sólo los que tenemos un Maestro así sabemos lo valioso que es, porque aunque no sepas cual es el final si sabes que estás en el camino correcto. Y dice la leyenda que en aquellos tiempos muchos fueron los que se perdieron por no saber reconocer el camino, porque no es ostentoso ni llamativo, sólo está iluminado por Maestros tan sabios como el Maestro Chen pero con un recorrido más pequeño pues han empezado más tarde; sólo hay que saber leer el universo para verlos y sentir el potencial que llevan dentro. Así nunca se perderá la transmisión del taichi por el mundo, estés donde estés.
Gracias a MIS MAESTROS (MiM)

P.D: Que un Maestro reconozca que la circulación del qi en una mujer es diferente en ocasiones a la del hombre y que ese es un tema del que se podría hablar mucho, lo eleva por encima del resto de los mortales. Quizá sea cierto que una nueva era más equilibrada en su yin-yang ha comenzado.