domingo, 28 de diciembre de 2014

CONXURO DA QUEIMADA



Mouchos, coruxas, sapos e bruxas.
Demos, trasnos e dianhos,
espritos das nevoadas veigas.
Corvos, pintigas e meigas,

feitizos das mencinheiras.
Pobres canhotas furadas,

fogar dos vermes e alimanhas.
Lume das Santas Companhas,

mal de ollo, negros meigallos,
cheiro dos mortos, tronos e raios.
Oubeo do can, pregon da morte, foucinho do satiro e pe do coello.
Pecadora lingua da mala muller casada cun home vello.
Averno de Satan e Belcebu,
lume dos cadavres ardentes,
corpos mutilados dos indecentes,
peidos dos infernales cus,
muxido da mar embravescida.
Barriga inutil da muller solteira, falar dos gatos que andan a xaneira,
guedella porra da cabra mal parida.
Con este fol levantarei as chamas deste lume que asemella ao do inferno,
e fuxiran as bruxas acabalo das sas escobas,
indose bañar na praia das areas gordas.
¡Oide, oide! os ruxidos que dan as que non poden
deixar de queimarse no agoardente,
quedando asi purificadas.
E cando este brebaxe baixe polas nosas gorxas, quedaremos libres dos males da nosa ialma
e de todo embruxamento.
Forzas do ar, terra, mar e lume, a vos fago esta chamada:
si e verdade que tendes mais poder que a humana xente,
eiqui e agora,
facede cos espritos dos amigos que estan fora,
participen con nos desta queimada.


domingo, 21 de diciembre de 2014

5taichi8 Wudang valle del Jerte

  MARIANO UCEDA








              

Y ME HAGO MAYOR




Tengo aún cuerpo de niñ@, me sigue gustando jugar con muñecas y coches, busco los mimos de papi y de mami… pero mi cuerpo cambia, me apetece hacer cosas de mayores como probar una maquinilla de afeitar o ponerme los tacones de mamá… me siento rar@.
La verdad es que a los papis nos cuesta más que a vosotros asumir esos cambios, porque dejáis de ser esos niñitos que nos adoraban para empezar a cuestionarnos y querer más independencia y a veces estar insoportables.
Pero también es verdad que los adultos somos nosotros, que también hemos pasado por ello y debemos buscar la manera de que esos cambios sean simplemente cambios y no un enfrentamiento constante entre vosotros y nosotros.
Contarle a papá o a mamá de forma sincera lo que sea que queráis contar, es muy bueno y a nosotros nos ayuda mucho. El debate, el diálogo, el compartir ideas y pensamientos hace que nosotros entendamos vuestro cambio particular y a vosotros os libera de la presión de tener que soportarlo solos.
Si los papis andan muy ocupados porque lo de trabajar es algo que hoy en día hay que tomarlo como una bendición, no os sintáis abandonados porque no lo estáis; sólo que hay que encontrar el momento. Es bueno escribir las cosas y cuando surja el momento adecuado sacarlas a la luz. Ir guardándolas hasta que la pelota se hace tan grande que después no hay manera de detenerla es muy mala idea.
Así también nos enseñáis a nosotros cómo se hacen bien las cosas.

martes, 16 de diciembre de 2014

TORNEO MADRID 13-XII-2014










TORNEO EN MADRID

Y en el año del Señor de 2014 tuvo lugar en un 13 de diciembre un torneo en Madrid, donde algun@s taichiristas del país allá nos fuimos a participar.

Gente estupenda había con la que mucho me reía, pues el buen humor y el buen estar a todos consiguió alcanzar. Agradezco mucho su acogimiento en tan novedoso momento... para esta que escribe, se entiende, que los demás ya sabían lo que allí se nos cocía.

Momentos complicados cuando el tatami ya has pisado, pues el tembleque se apodera hasta de tu sordera, pues el ruído de fondo ni lo escuchas ni aunque sea de un cañón.

Pero se pasa y coges fuerza..."si hasta aquí he llegado ahora a terminar lo iniciado"... en esas pensaba yo, al tiempo que compartía muchos ratos de simpatía con todo quisque que allí había.

En fin, que ya pasó...experiencia que da tablas para saber lo que es participar en este menester... y lo mejor de todo la buena gente que me acompañó.

Saldo muy positivo en todo lo vivido.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

MATREM TAICHI PARA NIÑOS



 

 EL QI


Quizá esté empezando mal, porque ya con palabrejas… pero a ver si consigo explicar esto del qi sin ahogarme en el intento.
Digamos que son esas cosquillitas que te recorren el cuerpo cuando algo te emociona. A veces son como mariposas en el estómago, otras como una corriente que te recorre de los pies a la cabeza…
Los chinos, que es un pueblo con una cultura muuuuucho más antigua que la nuestra, descubrió hace un montón de tiempo (no había ni tele en color), que nuestro cuerpo por dentro tiene carreteras, sí, como las de los coches;  pero en lugar de coches, circula nuestra energía, el qi.
Y de energía los niños sabéis mucho, que nunca se os acaba. Y eso es porque la dejáis fluir libremente. No como el rollo que somos los adultos que obligamos a que camine cuando quiere descansar, a descansar cuando no quiere, la alimentamos mal muchas veces… aunque en eso os dejamos a salvo porque las mamis siempre están pendientes de que tengáis una buena alimentación.
El caso, que dejar circular bien ese qi hace que estemos más sanos y felices, por eso es bueno el ejercicio suave para conocer nuestro cuerpo, alimentarse correctamente, el saber reaccionar bien con las cosas menos buenas que nos pasan, respirar de forma adecuada dejando que la barriguita suba y baje y no dejar nunca de ilusionarse con las cosas de la vida: soñar es un alimento muy bueno para esa parte mágica que tenéis los niños y es importante que no lo perdáis ni cuando os hagáis adultos.


lunes, 8 de diciembre de 2014

“TRANQUILÍZATE MAMI”

 
Esta frase es como un mantra que cada dos por tres escucho de boca de mi adolescente particular.
Un simple comentario mío le provoca su “tranquilízate mami”, y la tranquilidad de la que gozaba hasta ese momento empieza a ser dudosa.
Supongo que es la versión abreviada de “no me des la brasa con tus historias que eres prehistórica total”; cuando el cerebro de un adolescente reconoce la voz de la madre salta un resorte que le obliga a bloquearse para que esa voz no entre en su cabeza.
Sí, esa voz que ya escuchan en tu barriguita y que después buscan constantemente… hasta que llegan a la adolescencia, claro.
Que si llamo para comer: “tranquilízate mami”.
Que si pregunto si hay muchos deberes: “tranquilízate mami”.
Que si lo miro: “tranquilízate mami”.
¡Por dioooos!... además no sale con aquella vocecilla infantil no tan lejana, no, ahora tiene un gallinero en la garganta y a veces suena hasta siniestro.
Claro que como esta mami hace taichi, mi fortaleza mental es grande y vamos llevando con humor el “tranquilízate mami”; una simple mirada transforma ese mantra en “no he dicho nada” y todos contentos.