EL QI
Quizá esté empezando mal, porque ya con palabrejas… pero a
ver si consigo explicar esto del qi sin ahogarme en el intento.
Digamos que son esas cosquillitas que te recorren el cuerpo
cuando algo te emociona. A veces son como mariposas en el estómago, otras como
una corriente que te recorre de los pies a la cabeza…
Los chinos, que es un pueblo con una cultura muuuuucho más
antigua que la nuestra, descubrió hace un montón de tiempo (no había ni tele en
color), que nuestro cuerpo por dentro tiene carreteras, sí, como las de los
coches; pero en lugar de coches, circula
nuestra energía, el qi.
Y de energía los niños sabéis mucho, que nunca se os acaba. Y
eso es porque la dejáis fluir libremente. No como el rollo que somos los
adultos que obligamos a que camine cuando quiere descansar, a descansar cuando
no quiere, la alimentamos mal muchas veces… aunque en eso os dejamos a salvo
porque las mamis siempre están pendientes de que tengáis una buena
alimentación.
El caso, que dejar circular bien ese qi hace que estemos más
sanos y felices, por eso es bueno el ejercicio suave para conocer nuestro
cuerpo, alimentarse correctamente, el saber reaccionar bien con las cosas menos
buenas que nos pasan, respirar de forma adecuada dejando que la barriguita suba
y baje y no dejar nunca de ilusionarse con las cosas de la vida: soñar es un
alimento muy bueno para esa parte mágica que tenéis los niños y es importante
que no lo perdáis ni cuando os hagáis adultos.
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