martes, 2 de diciembre de 2014

COMIENDO REGALICES





Una bolsa de regalices, dos niñas; una rubia y otra morena.
Se abre la bolsa y cada una saca un regaliz.
Cuando la rubia va por la tercera parte de su regaliz, la morena, que ya lo ha terminado, saca un segundo regaliz de la bolsa y se pone a comerlo.
La rubia no dice nada, pero saca un segundo regaliz también y se queda con él en la mano mientras sigue comiendo el primero.
La morena termina su segundo regaliz y coge un tercero. La rubia ve que ella aún está a la mitad del primero y tiene en la mano un segundo regaliz sin empezar. Mira la rapidez con que su compañera come el tercer regaliz y se imagina que está al lado de un animal hambriento que además tiene miedo de no encontrar comida los próximos días… igual que el bicho aquel, que no recuerda el nombre, del documental de la tele.
La rubia termina por fin su primer regaliz y ve que la otra ya ha empezado el cuarto.
-Qué manera de comer tan graciosa tienes- comenta la rubia- me has recordado a un animal hambriento.
-Bueno- le responde la morena- hambre no tengo, es que siempre como así… y están tan buenoooooss.
-A mí también me gustan mucho, pero si como así de deprisa me atraganto seguro.
-Yo estoy acostumbrada; en casa siempre se come así, por las prisas de siempre, ya sabes- dice la morena.
-Estooo, no, no sé. En mi casa nadie come así. ¿Por qué tenéis prisa siempre?
-Ah, eso no lo sé- confiesa la morena- A mí me meten prisa y procuro ir deprisa para que no me riñan.
-Jo, pero lo tuyo es una pasada; has llegado al cuarto regaliz y yo aún voy con el primero. Así debes de comer un montón, ¿no?
-No- dice riendo la morena- lo hago con estas cosas. La comida “normal” me cuesta meterla, lo que me ponen en el plato y punto;  pero cuando pillo chuminadas de estas me pongo a reventar.
- ¿Y los bocatas tampoco te gustan?
- No- contesta la morena- por eso mi madre me mete varias capas de fiambre en el pan, para que por lo menos me alimente lo poco que como.
-Pero yo he visto tus bocatas y son como los míos de tamaño. ¿Y dices que te mete varias capas? Mi madre dice que ya su abuela le decía que el fiambre es para tapar el pan, una capa y finita, que cuando le cortan el fiambre muy grueso se mosquea. Que vivimos en un país en el que por suerte no se pasa hambre y no nos tiramos días sin poder comer como en otros sitios, así que eso de que hay que comer de todo en cantidad a todas horas es una barbaridad.
- La mía tendrá miedo de que no crezca, supongo- responde la morena.
- Pero si somos del mismo tamaño… como va a ser eso. Si yo meto menos cantidad de comida y crezco como tú… bueno tú estás un pelín más regordita, pero eso igual es de familia.
-Claro, en mi casa somos todos así.
-¿Vamos al parque a jugar un rato?- pregunta la rubia ya cansada del tema.
-Siiiii.

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