domingo, 22 de diciembre de 2013

          

                 FORMA 36 ABANICO MESTRA YANG LI


domingo, 10 de marzo de 2013

¿Y SI EL DÍA YA HABÍA LLEGADO....?

De repente tuvo la sensación de haber visto la luz. Todo aquello que la sumía en la oscuridad por no poder disfrutarlo, le resultó lejano.
No  parecía haber perdido nada; al contrario, más bien había ganado claridad, serenidad y sobre todo, paz interior. Lo que creía tener, en realidad estaba anclado en pies de barro y con el tiempo se habría desmoronado; ahora pensaba que las cosas se habían precipitado para no hacerle perder más su tiempo: el camino que seguía, no siendo malo, a la larga no sería el adecuado para ella.
Sin embargo tenía que esperar a asentar esa sensación. Estaba en un momento de su vida en el que los ciclos se acortaban y las cosas iban a demasiada velocidad; todo era raro.
Se sentía con fuerzas para escuchar aquello que antes la dañaba y para contemplar como espectadora el espectáculo del que hasta no hacía mucho, formaba parte. Lo que no quería de ninguna manera era pasar a ser figurante, como tantos otros antes que ella; sí, no era la única en esta aventura; la diferencia estaba en cómo pensaba ella pasar por la misma situación. Pero esa ya es otra historia...

jueves, 7 de marzo de 2013

Y SI UN DÍA...

La culpa era suya, estaba claro. El no pronunciarse, el escuchar sin rechistar, el no manifestar ni la más mínima emoción, permitía a los demás hacer y decir todo lo que quisieran; daba igual que ella no quisiese saber determinadas cosas... daba igual porque tampoco nadie concocía sus sentimientos.
Ese no querer saber no era por un simple vivir en la ignorancia, era supervivencia emocional. Cuanto menos supiese de determinados temas, menos sufríría por lo que ya no podía disfrutar.
A veces lo veía como un ciclo que algún día terminaría para volver otra vez al principio; otras lo veía como un final de etapa que no se repetiría más.
Pero el ahora era que algo se había detenido, porque así el resto vivía más feliz. Eso le agradaba, verlos felices, pero deseaba que dejaran de recordarle que ya no formaba parte de aquel mundo. Que hagan lo que quieran, pero si ya no estaba ella allí, ¿para qué hablar del tema? Además le resultaba insultante que lo que antes ella no podía comentar porque aburría, ahora tenía que ser tema de conversación. ¿Cuando era ella la que quería hablar acaso no era lo mismo? Ahora sí que ya no era lo mismo...

martes, 26 de febrero de 2013

LA MAESTRA DEL TAO




 Estuvo aquí 97 años. Hasta los 96 en pleno uso de facultades físicas y mentales. Nos cuidaba a todos.
A los 96 años comenzó su retorno al útero materno. Poco a poco se fue volviendo joven; el cuerpo se le encogía mientras el alma se iluminaba y hacía grande.
Toda su vida, desde que yo la conocí, fue un completo fluir entre todos; sin molestar pero estando siempre para celebrar las alegrías y para ayudar a llevar las penas. Y sus consejos: SABIDURÍA plena, la de verdad, la que nace de un corazón puro, de una mente despejada y de un darse a los demás porque sabes que es tu sitio.
Tuvo "dudas" hasta el último momento de su vida, pero aprendió a no preguntar; ¿para qué?, nadie mejor que ella para contestar.... pero a veces confundía las dudas con el no entender el mal camino de muchos. Eso la angustiaba, por eso a veces parecía pesada; pero ahora lo entiendo: se cuestionaba ella para que te cuestionaras tú, porque te hacía falta hacerlo; cuestionarte, no buscar consejo para que te lo den hecho.
Busco lo que ya tengo, por eso no hago más que caer. En honor a ella, a su dedicación, a su tiempo, a su paciencia, a su Amor, tengo que dejar de caer y de buscar fuera de mi lo que no necesito, lo que ya tengo.
Mi pequeño homenaje.

BENITA MÍLLARA

Y SI ALGÚN DÍA...

Las prefería en vida, claro, más que nada por disfrutar de su aroma; pero como eso no podía ser, confiaba que el último día que su cuerpo estuviese en este mundo le cumpliesen el deseo de llevar un pequeño ramo de rosas blancas.
No eran sus preferidas. En realidad le gustaban las rosas de te, esas que nacían asilvestradas en su jardín; aunque mejor que las dejasen allí, en todo su esplendor, ya les haría ella una visita cuando pudiese.
Porque lo bueno de desprenderse del cuerpo es esa total libertad que recobra tu alma. Para ello hay que morise en paz, y a ella de eso le sobraba. Le habían ido quitando todos los pequeños placeres que la mantenían unida a este mundo material; sólo el Amor a sus hijos la mantenía pegada a la tierra. Ese Amor se iría con ella, formaba parte de ese alma que ansiaba la libertad. El día que ellos pudiesen sentir a su madre sin tenerla cerca, para ese día, ella sólo pedía un pequeño ramo de rosas blancas.
El resto de las cosas ya no le causaban emoción alguna, o de causarla no le afectaba. Tanta gente que necesita tanto espacio para vivir una vida oscura y mezquina.... pues nada, no iba a ser ella la que les quitase espacio; todo para ellos.

sábado, 23 de febrero de 2013

LAS CANAS

TEMA: LAS CANAS
¿POR QUÉ?: porque me han hecho gracia las situaciones que provocan. Para llorar ya me van sobrando temas y ya hay muchos que escriban para llorar.

Habría que hacer un estudio al estilo de "dime como reaccionas ante las canas de un conocido y te diré quien eres". El caso es que pueden darse situaciones como estas:

Puedes encontrarte a la señora ya entrada en años que sale siempre de su casa de punta en blanco. Te encuentra, hace tiempo que no te ve... ni a ti ni a tus ya evidentes canas. Suelen empezar por destacar que las tienes, por si no te habías dado cuenta, y aunque estás muy guapa, por supuestísimo, en cuanto te salga una más te tienes que ir pitanto a teñirte. Si replicas que eso del teñido lo ves como una esclavitud, en seguida se prestan a darte la razón; y para animarte te explican lo sacrificado que es ir cada poco, el tiempo que te tiras en la pelu, la pasta que cuesta, el color que a ver que te pones....pero hay que hacerlo. Este grupo me es simpático, creo que consideran el teñido como algo esencial, igual que el comer.
Luego están esas señoras que ya están de vuelta del tema y que tras un pasado de tintes y tintes han decidido dejar salir las canas que llevan dentro. Te ven estupenda y te amenazan, que cómo se te ocurra teñirte, ojalá te entre un cólico....Mejor las canas, sin duda.
Tengo también a algun@ que me resulta inquietante. Abarca cualquier edad, sexo y condición. Empiezan con el tinte que no llevas. Pero luego la cosa continúa por el maquillaje que no te pones, la ropa que no combinas y los accesorios que no usas. En un principio te dejan el ánimo así así, porque te vas pensando cómo no te han dado todavía una torta teniendo en cuenta que vas hecha un adefesio por la calle. Y luego piensas que si alguien quiere cambiarte tanto a tí, algún problema tendrán ell@s consigo mism@s.
Después está esa gente que ves con cierta regularidad, con la que no tienes un trato más allá del buenos días y "menudo frío"; pero te observan sin decir nada. Y un día ves que sus cabelleras teñidas han sido cortadas y al poco tiempo compruebas que van dejando salir sus mechas naturales....Me gustan.
Y como último ejemplo por hoy lo voy a poner a ÉL. Sí, él merece mención especial: Conocido que en un pasado formó parte del camino de tu vida, al que hace bastante que no ves. Y las ve, a ellas, a tus canas, y comienza un monólogo sobre el paso del tiempo, las señales de ese paso como las muchas canas que tienes (que quede claro que las tienes tú, no él), que está bien dejarlas volar libres, o no, que la gente se hace mayor, que acabaremos muriendo.....y tal y tal y tal. Como me dió tiempo a mirarlo bien, el tema ya no daba más de si y yo empezaba a aburrirme, le dije (más que nada para dar énfasis a eso de que el tiempo pasa por todos) que sí, que yo tenía canas y que él se estaba quedando calvo...... ¡mimadriña tal dixen!. Contestación: "de ese tema mejor no hablamos"; y adiós muy buenas; creo que ni se despidió.....Y encima tendré yo la culpa....      :)))

lunes, 11 de febrero de 2013

FORMA DE 32


 Forma especialmente querida por mi. Me gusta como están enlazados los movimientos. Realmente da la sensación de fluir.
 


NOMBRE DE LAS POSICIONES DE LA FORMA DE 32

MOVEMENTOS FORMA 32 TAIJIQUAN (ESTILOS)
Primeira Secciòn:1. Movemento de inicio. (Qi Shi)2. Tirar da cola do pardal. (You Lan Que Wei)
3. Làtego sinxelo. (Zuo Dan Bian)4. Tocar o laùde. (Zuo Pi Ba Shi)5. Avanzar, desviar, bloquear e golpear. (Jin Bu Ban lan Chui)6. Peche aparente. (Ru Fen Si Bi)7. Cepillar o xeonllo. (Lou Xi Ao Bu)

Segunda Secciòn:
8. Làtego sinxelo. (You Dan Bian)9. Mans coma nubes. (You Yun Shou)10. Cepillar a crin do cabalo salvaxe. (Ye Ma Fen Zong)11. Cravar a agulla no fondo do mar. (Hai Di Zhen)12. Abanicar polas costas. (Shan Tong Bei)13. Tirar da cola do pardal. (You Lan Que Wei)
Terceira Secciòn:14. Xirar o Corpo e puño a diagonal. (Zhuan Shen Pie Shen Chui)15. Xirar e empurrar. (Lu Ji Shi)

16. Palmada o pe. (You Pai Jiao)17. Patada co empeine. (Zuo Fen Jiao)18. Patada ràpida co talòn. (You Deng Jiao)19. Avanzar e golpear co puño hacia abaixo. (Jin Bu Çai Chui)20. Pasar a lanzadeira. (Zuo You Chuan Suo)21. Puño Baixo o còbado. (Zhou Di Chui)
Cuarta Secciòn:22. Rechazar o mono. (Dao Nian Hou)23. Descender lateral. (You Xia Shi)24. Galo dourado sostense sobre unha pata. (Jin Ji Du Li)25. Descender lateral. (Zuo Xia Shi)26. Avanzar ata as sete estrelas. (Shang Bu Qi Xing)27. Retroceder e montar o tigre. (Tui Bu Kua Hu)28. Xirar o Corpo e patada de loto. (Zhuan Shen Bai Lian)29. Tensar o arco e apuntar o tigre. (Wang gong She Hu)30. Coller a cola do pardal. (Zuo Lan Que Wei)31. Cruzar as mans. (Shi Zi Shou)32. Movemento de peche. (Shou Shi)

Y SI UN DÍA...

"....la mujer se retiró a sus aposentos. Claro que había dicho que no. Era eso lo que esperaban de ella: su marido, el estirado de su padre... incluso las dos criadas que estaban allí en ese momento, lo esperaban. El ambiente se relajó en cuanto pronunció aquella palabra, de forma clara y suave.
¿Por qué preguntar si era lo que se esperaba? Quizá para dar la falsa impresión de que podía decidir; quizá para recordarle a ella que ese era el camino correcto.
Pero aunque ella lo tenía muy claro, esa simple pregunta la dañaba en lo más hondo, porque era algo impuesto, por el bien de los demás, pero impuesto. Lo había asimilado, se comportaba como se esperaba de ella, guardaba silencio....¿era preciso abrir la herida con la pregunta?
No quería derramar más lágrimas, sin embargo ahora había comprendido que tendría que enfrentarse a aquella pregunta en más ocasiones; porque los demás necesitaban oir ese "no" de sus labios....Los ojos se esforzaron por permanecer firmes..."